La biodegradabilidad es la capacidad de un material para ser descompuesto por microorganismos en condiciones naturales, transformándose en compuestos sencillos como dióxido de carbono (CO₂), agua, sales minerales y biomasa. Este proceso es fundamental para cerrar el ciclo de vida de los materiales sin dejar residuos persistentes en el ambiente.
Sin embargo, no todos los materiales se biodegradan en las mismas condiciones, ni al mismo ritmo. Es por eso que existen normativas y certificaciones que ayudan a definir claramente en qué contextos un producto puede ser considerado verdaderamente biodegradable o compostable.
Para que ocurra una biodegradación eficaz, deben cumplirse ciertas condiciones esenciales:
● Presencia de microorganismos activos
● Humedad adecuada
● Oxígeno disponible (en sistemas aerobios)
● Temperatura favorable (que puede variar entre ambientes caseros e industriales)
● Tiempo suficiente para que el proceso se complete
Compostaje: Casero vs. Industrial
A diferencia de los verdaderos materiales biodegradables, los oxobiodegradables son plásticos convencionales a los que se les agregan aditivos prooxidantes que provocan su fragmentación bajo exposición al calor, la luz y el oxígeno.
Sin embargo, múltiples estudios y organismos internacionales han señalado que estos materiales no se degradan completamente en condiciones reales y tienden a descomponerse en microplásticos. Por esta razón, no deben ser confundidos con productos compostables, ni considerados una alternativa ambientalmente segura.
La biodegradabilidad y el compostaje son procesos clave para una economía circular real. En Green Team, nuestros productos están formulados y verificados para ser compostables en casa, en condiciones accesibles para cualquier usuario que separe correctamente sus residuos orgánicos.
Al elegir productos verdaderamente compostables según normativas internacionales, evitamos falsas soluciones y contribuimos a un entorno más limpio, saludable y sostenible.